1. Cerca un text argumentatiu i el penges al teu blog. El divideixes en introducció, argumentació i conclusió. Acompanya'l d'una imatge adient.
Todos los dÃas tomamos decisiones sobre temas muy diversos, de mayor o
menor importancia: dónde invertir nuestro dinero, qué preparar para la
cena, a qué Universidad mandar a nuestros hijos, con qué medio de
transporte trasladarnos de un sitio a otro, y muchos más. A veces
acertamos y a veces nos equivocamos y escogemos mal. Preparamos una cena
demasiado compleja, comemos demasiado y nos sienta mal, usamos el coche
cuando podrÃamos ir andando, pagamos más por un producto que podrÃamos
comprar en otro sitio por menos dinero, escogemos el banco equivocado o
acertado para pagar nuestra hipoteca… ¿Por qué nos equivocamos? Porque
somos seres humanos y no somos calculadoras con funciones altamente
racionales. Además, estamos condicionados e influenciados por demasiada
información, por demasiada estupidez que se cuela a través de los medios
de comunicación, nos bombardea y nos hace sentir imbéciles si no las
condividimos. A veces la avalancha de información es tanta que hasta se
nos olvida pensar. También la complejidad de la vida diaria, la inercia y
los lÃmites de la fuerza de voluntad impiden escoger bien. Sin embargo,
a veces, nuestra pareja, un amigo, u otra circunstancia nos empujan en
la dirección contraria y correcta y nos ayudan a elegir bien, nos salvan
de la idiotez. Creo que a menudo, lo que realmente nos falta es
silencio para pensar. La nueva Universidad de BerlÃn tenÃa un lema:
“Soledad y Libertad”. La esencia de la libertad es pensar lo que se
dice, no decir lo que se piensa. El silencio interior nos permite el
diálogo con nosotros mismos, allà podemos interrogarnos sobre todas las
cuestiones y preguntarnos, por ejemplo, qué cosas harÃamos de modo
diferente si no tuviéramos miedo a cometer errores o quedarnos aislados
por tomar una decisión distinta a la mayorÃa. Merece la pena pensar,
escoger y actuar contracorriente para ser libres.
Es más fácil dejarse llevar en ciertas ocasiones y escoger y decidir
algo solo porque casi todos lo piensan y lo hacen asÃ. Nos dejamos
llevar por la corriente aunque no estemos convencidos. ¡Qué peligro!
DecÃa Jean de la Fontaine que todos los cerebros del mundo son
impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda.
Ya se sabe que en los tiempos que corren la estupidez abunda más que el aire. Nadie está libre de decir estupideces. Lo malo es decirlas con énfasis, con convicción, como hacen algunos. Y hoy es algo tan común que hasta mi indignación ante estupideces clamorosas de nuestros polÃticos y gobernantes me empieza a parecer un signo sospechoso, tal vez otra manifestación más de la idiotez humana.
Qué Dios nos libre. Aunque Goethe sostuviera que, contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano.
Introduccio, Argumentació,ConclusioYa se sabe que en los tiempos que corren la estupidez abunda más que el aire. Nadie está libre de decir estupideces. Lo malo es decirlas con énfasis, con convicción, como hacen algunos. Y hoy es algo tan común que hasta mi indignación ante estupideces clamorosas de nuestros polÃticos y gobernantes me empieza a parecer un signo sospechoso, tal vez otra manifestación más de la idiotez humana.
Qué Dios nos libre. Aunque Goethe sostuviera que, contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano.
2. Escriu els arguments que defensa l'autor del text anterior.
Defensa les stupideses complexes que tenim a la vida
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